EL CADAVER DE ANA FRITZ (Reseña)

Ana Fritz es la actriz de moda. Joven, hermosa y talentosa, es el centro de atención de la sociedad española. La fatalidad lleva a que la famosa estrella sea hallada muerta inexplicablemente en un hotel. Su cuerpo es trasladado a la morgue donde trabaja Pau, un chico del turno de noche, quien al percatarse de quien se encuentra en el lugar le toma una fotografía al cadáver desnudo y se la envía a dos de sus amigos. El morbo domina a los muchachos quienes se trasladan de inmediato al lugar y ceden a la tentación de violar el cuerpo, lo que dará inicio a una serie de situaciones terribles relacionadas con la fallecida Ana y con sus propios conflictos.  

Calificación: 4,0 de 5 puntos

A mi parecer, España se ha posicionado como uno de los países que ajenos al comercio hollywoodense, adjunto a Japón, Corea y México, han producido películas de terror muy bien logradas, y especialmente las ibéricas a diferencia de las productoras asiaticas, han sabido explotar el concepto del terror trascendiendo de la exclusividad sobrenatural y de la conversión de los mitos populares a representaciones cinematográficas (como ocurre con el cine méxicano), y explorando un género con el que impactan a través de elementos más realistas que juegan con el riesgo real y el bendito terrorismo psicológico que me genera tal angustia que es una de mis categorías favoritas. Producciones como TESIS (1996), EL ESPINAZO DEL DIABLO (2001), FRÁGILES (2005), EL ORFANATO (2007), REC (2007), LOS OJOS DE JULIA (2010), se respaldan en un severo juego psicológico que logra esa requerida angustia que no se basa en fantasmas de largas cabelleras o posesiones diabólicas.
"EL CADAVER DE ANA FRITZ" es de esas películas a la que le apuestas que te va a incomodar, y no porque trate de unos personajes violando un cadáver... NO... sino porque lleva tal carga tensionante que uno mismo quisiera estar en la pantalla y resolver de una vez ese nivel de suspenso. La obra no es una alusión de la necrofilia, ni siquiera le gasta tiempo a explorar ese tema que referenciado por unos minutos en la película es solo el desencadenante de una serie de situaciones que ponen en cuestionamiento tanto la parafilia cometida como la realidad misma de los protagonistas.
El ambiente de la morgue que no es indiferente al terror, es una carta muy bien jugada sin que caiga en el cliché escénico, otorgando un ambiente bastante hóstil y sucio que aporta a la angustia de quienes estamos presenciando un suceso que rebota en el claustro que practicamente es el único lugar en el que se desarrolla la trama. Las actuaciones son muy aceptables, tal vez se esperaba un poco más de este grupo de 4 personajes, cuando al ser tan escasos, el peso de la producción recae sobre ellos. Me atrevo a destacar a Alba Ribas en el papel de Ana Fritz.
Finalmente esta es una película muy correcta, con precisión ansiolítica, multiemocional y definitivamente catartica.

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