SUPER DARK TIMES (Reseña)

Los dos mejores amigos, Zach y Josh deben enfrentar la prueba más grande contra su amistad  al ocurrir un fatal accidente que los empuja a guardar un secreto que va alimentando un espiral de angustia y violencia que termina cambiando de manera radical el comportamiento de Josh.
Puntuación: 4,5 de 5 puntos.

No es fácil contar una historia que impacte por su suspenso cuando se sabe la verdad desde el primer tercio de la película, y este es el plus de "SUPER DARK TIMES", expone un secreto que en otras producciones se mantendría hasta la mitad o generalmente hasta el final. En este caso, lo ocurrido abre todas las puertas de lo peor que cargamos los seres humanos, dando crédito a la concepción de que nadie es totalmente bueno y que existe un nivel de maldad interno, lo que llaman "el gen del mal", y no necesariamente porque hagas un daño de hecho, sino que tienes la capacidad suficiente de encubrir un crimen, es decir, un daño por omisión.
Es precisamente el hecho en el que los amigos caen por accidente y que los lleva a concebir un pacto de silencio, el que da pie a toda la trama, activando la conciencia moral, que obviamente no reacciona de igual manera de una persona a otra. El silencio, la paranoia y los conflictos individuales se van condensando hasta desatar una serie de cambios cotidianos que se van incrementando en su violencia y que finaliza en algo que ya sabíamos, sin que le reste impacto, pero es aquí donde le resta a la magistralidad de la producción, construye un final común, cliché, con la típica pelea del bueno y el malo que le estandariza.
Una muy buena producción, capaz de manejar la conversión de la inocencia en una maldad patológica, recomendable a pesar de su final.