EL REGALO (Reseña)

El matrimonio de Simón y Robyn parece que tendrá un nuevo e idílico comienzo. Sus vidas toman el rumbo, al menos aparentemente, que ellos desean y el plan de tener un bebé se encuentra en sus prioridades. Un día se encuentran con Gordo, un compañero de secundaria de Simón que poco a poco comienza a aparecerse en momentos inesperados y dejando regalos que despiertan la desconfianza de la pareja y la sensación de estar siendo acosados. Mientra Simón intenta quitar a este "amigo" de sus caminos, Robyn cae en un espiral de intrigas donde se da cuenta que el pasado puede cobrar deuda en cualquier instante.

Calificación: 4,5 de 5 puntos

Uno de los clichés más frecuentes con el que cuenta el cine es el de la pareja o familia que es acosada sutilmente al inicio y luego de manera peligrosa y encarnizada en el climax de la producción, por un personaje común que termina siendo un verdadero dolor de cabeza. Durante mi adolescencia, al descubrirme como un verdadero fan del cine, esta trama me resultó muy común en una época donde un subgénero del Suspenso se apropió de la pantalla de plata: el "home invasión" (invasión al hogar), y entre ella rescato "LA MANO QUE MECE LA CUNA" (futura publicación). Se hizo tan común que en algún momento se comenzó a convertir en una decepción al hacerse tan repetitiva, y que la llegada de un extraño a la vida de una pareja o familia "perfecta" comenzó a hacerse predecible. "EL REGALO" respondió en el año 2015 al reto de no ser una más de esas películas y a mi parecer rompió con el molde.
La película es un absoluto homenaje al "home invasión", con una mezcla equilibrada de drama, suspenso y el difícil de alcanzar terror psicológico. Los primeros minutos se convierten en un recuento de lo que ha sido un momento complicado en la vida de la pareja que anhela volver a ser la ideal, lo que puede resultar algo monótono, pero tal como debe ser, el encuentro imprevisto con el que se supone el villano (porque la película juega perfectamente con el "nada es lo que parece") hace un giro de tuerca que desequilibra la pasividad en la que los espectadores se pueden encontrar hasta ese momento. Simón, personificado por Jason Bateman, está muy bien armado como ese tipo pulcro y envidiable que termina enredado en el juego de aquel excompañero de escuela que le recuerda algunas cositas que lo alejan del ser correcto que proyecta ante su esposa y los demás. Rebeca Hall en el papel de Robyn me resulta un poco copiada de otras tantas esposas "lentas y abnegadas" que se dan el choque de su vida cuando la venda de los ojos se cae (por cierto, Hall se encasilla frecuentemente en esta clase de personajes, o por lo menos en sus actitudes). La gran revelación de la película es Gordo con la magistral actuación  de Joel Edgerton, que a pesar de no destapar su trasfondo oscuro en un principio, si es evidente que algo le atormenta, es un personaje extraño cuya presencia atemoriza.
La trama es una montaña rusa en la cual se nos revelan cosas que nos van volteando la visión que teníamos inicialmente de los personajes hasta llegar a un final que me parece UNO DE LOS MEJORES DE LA DÉCADA, tal como lo resultaron los de "SEVEN", "EL SEXTO SENTIDO" y "SAW", cuando con terrible impotencia nos damos cuenta cual es el verdadero regalo que este traumado Gordo le deja a la pareja.

ODIO CUANDO LOS TRAILERS ARRUINAN EL DETALLE SORPRESA