TREN A BUSAN (Reseña)

Ya antes, en otras críticas he comentado que el género del terror en el cine ha padecido una severa decadencia, y de ello, aunque ha sido el boom de los últimos cinco años, el subgénero Z (zombie) no se ha salvado. La sobre-explotación del fenómeno zombie ha conllevado a que no solo se sature sino que llegue a ridiculizarse una de las más inteligentes reinvenciones inmersas en la mitología oscura, popularizada por el Maestro George Romero.

Soy fan zombie, y debo reconocer que se ha llevado al extremo del abuso "el carisma" de estas criaturas, y una muestra se constituye en las ya incontables versiones de comedia de "los muertos que vuelven a la vida". Llevaba mucho tiempo esperando un resurgir de estas producciones, y creo que desde "GUERRA MUNDIAL Z", mi expectativa ha sido complacida con "TREN A BUSAN".

Ante todo quiero que sepan que esta película está cumpliendo con el que ya parece el riguroso deber de confundir zombies con infectados, y una vez más voy a hacer la aclaración:
- Zombies: Humanos que por algún tipo de infección biológica, contaminación radiactiva, ataque extraterrestre o influencia demoníaca, vuelven a la vida. Es decir, para cumplir con el esquema zombie, la persona debió perder todos sus signos vitales y luego se reactiva su cerebro con el instinto de hambre exacerbado. Eso es muy claro en la serie "THE WALKING DEAD" o la saga "EL HUESPED MALDITO".

- Infectados: Humanos que generalmente por infección biológica (natural o artificial), y aún con vida, pierden toda condición racional y se comportan como seres salvajes, generando actos de violencia severa. Su necesidad no es realmente de satisfacer el hambre, generalmente, hasta donde se han visto las películas como "28 DÍAS DESPUÉS", donde solo se actúa por instinto traducido en atacar a otros que no correspondan a "su clan" y "GUERRA MUNDIAL Z", en la cual el virus hace que su anfitrión infecte a otros para propagarse.

El hecho, y recurriendo a la filosofía "romeriana": el zombie es lento, su misma condición de fallecido y en descomposición le impiden obtener mayor destreza. Los Z o "walkers" pueden deambular de manera independiente, y se atraen unos a otro hasta crear hordas por acción de sus gemidos y otros ruidos.

Y según la filosofía "barry_riana": el infectado aún está vivo, su cerebro sigue siendo funcional y no padece el rigor mortis de los zombies, por lo tanto puede correr sin agotarse, saltar y hasta pelear de manera agresiva. Los infectados no se descomponen a menos que el mismo patógeno en su organismo ocasione esta reacción (en muchas producciones se puede observar en su piel lo que parecen ser venas negras o hematomas en grandes secciones de la piel) y generalmente tienen conciencia de colmena y tienden a crear colectivos.

Bien, "TREN A BUSAN" no tiene zombies en su haber sino infectados, pero esto no le resta en absoluto a la fabulosa producción en la que se convirtió (para efectos de no aportar a la confusión, en los géneros encontrará ZOMBIES e INFECTADOS de manera independiente), rescatando un subgénero que al parecer se estaba quedando si algo que aportar. La trama es sencilla pero muy bien montada, coherente y con el mejor componente para el éxito: las subtramas humanas. 

Los infectados o zombies en estas películas se llevan las palmas, y el maquillaje y efectos especiales suman puntos, pero siempre he considerado, y así lo comparto cada vez que puedo, es el protagonismo de los vivos sanos los que llevan la acción a la cima o a la sima. "TAB" deja en claro que su eje está en la realidad de los personajes que luchan no solo contra un mundo que se está yendo al carajo, sino con sus propios demonios, no en balde, los primeros y últimos minutos de la película nos golpean profundamente con la exploración de la relación entre un padre sumergido en el trabajo que ha abandonado afectivamente a su hija, una niña brillante que está cayendo en depresión. Al interior de la batalla por la supervivencia, surgen los héroes y los villanos humanos, personas del común que se dividen en quienes se interesan por los demás, aún en los peores momentos, y los que solo piensan en su propio bienestar, aunque esto implique usar a otros como escudo o carnada. Elementos como la nobleza, la valentía y el sacrificio matizan con firmeza una película que puede tener similitudes con "GMZ", pero que la supera tanto en la crudeza como representa la destrucción de la civilización como la conocemos, como en la perspectiva del drama humano y esa cuestión en la que los intereses llevan a que los sobrevivientes se dividan en bandos o que resurjan/fortalezcan lazos que llevan a proezas épicas (aún entre personas que se acaban de conocer).

La parte emotiva fue muy bien manejada, desde los momentos de heroismo (¡vamos al rescate!), como en aquellos realmente dramáticos que les confieso me arrancó una que otra lágrima (soy padre, y fue inevitable identificarme en ese momento).

Mis personajes favoritos:

El padre, Sok-Woo y la hija, Soo-Anh. 

La pareja conformada por el rudo Sang Hwa (todo un Daryl, al estilo "TWD") y su embarazada esposa, Sung Kyung.

A lo largo de la película podrán encontrar personajes que amarán y otros que odiarán, deseando su muerte jejejejeje.

Mis escenas favoritas. Como me han pedido que no haga tantos spoilers, les dejo pistas:

- Los pasajeros bajan del tren en una estación abandonada.

- Cruzando 4 vagones para rescatar a sus seres amados.

- Sok Woo recuerda el momento más feliz de su vida.

El único aspecto negativo que le encuentro es que pudo existir un mejor ritmo en la acción con una banda sonora más presente e impactante.

La recomiendo sin duda alguna