BATMAN: BROMA MORTAL (Reseña)

El Guason ha escapado una vez más del asilo Arkham y esta vez quiere atacar a Batman de una manera más radical, es así que inicia un juego psicológico en el cual tiene como fichas al Comisionado Gordon y su hija Barbara. Lo que le espera a Batman es el despliegue de la mayor locura de su eterno némesis.  

Calificación: 3,5 de 5 puntos

Soy fan de Batman desde que tengo 7 años de edad, cuando mi abuelo me regaló mi primer par de cómics, uno del Spiderman y otro del encapotado nocturno, luego comencé a ser espectador de la serie sesentera de Batman personificado por Adam West y que comenzó a transmitirse en Colombia en la década de los 80's (como olvidar el batirepelente de tiburones). Mi fascinación por este personaje se fue arraigando en la medida que yo crecía e iba descubriendo la verdadera y oscura complejidad de aquel sujeto llamado Bruce Wayne que al ser testigo del asesinato de sus padres decide hacer justicia a través del miedo que podía infligirle a los delincuentes y allí nace el mito del murcielago.
Creo que he leído todas las sagas gráficas del hombre murcielago, aunque me faltan algunas novelas, y he tenido la oportunidad de ver cada película en acción real y adaptación animada, y sigo considerando que Batman es uno de los personajes más valiosos y productivos de la empresa del cómic, si, aún por encima del gomoso Superman. Y esta postura la confirmé cuando tuve el deleite de leer la novela gráfica "BATMAN: BROMA MORTAL", que me ha parecido una de las más elaboradas y malignas de DC.
Y aquí comienza mi crítica, a partir del hecho de que la novela me encantó, pero la adaptación animada no me agradó... ¿Qué le pasó a la producción? No sé si es que Azzarello no comprendió la naturaleza del arco argumental y que debía encaminarse hacia el juego de tortura del Guasón. Si, respeta mucho la intención de un producto más adulto, pero no logra captar que lo adulto no es necesariamente imponer un asunto sexual, por ejemplo, y luego dejarlo relegado como un juego de niños sin explorar la profundidad del dilema. Y este es el primer punto que abarca mucho y aprieta poco, la primera media hora dedicada a Barbara Gordon, que ya bastante erogenizada se encuentra al enfundarse en el traje de Batichica como para empujarla a trasgredir afectiva/sexualmente el límite con su mentor, Batman, estableciendo una neuralgia entre ellos que poco a poco se va disolviendo, dejando a una Barbara matizada como objeto sexual moderno, además de relegada por aquel que disfrutó de sus mieles, para que de un brinco la subtrama se arrincone dando paso a la entrada del Guasón. Esta relación a medias puede ser el punto de partida para futuras tramas, pero aquí solo fue un impulso insípido por dar picante.
El resto de la producción es muy destacable, la animación y las voces son impecables, sin embargo la visión de quien tanto admiramos como villano, el Guasón, se queda corto, se le ve lento y parco respecto al cinismo que le caracteriza. Realmento me parece tibio respecto a su expresividad visual, lo que es deplorable para un personaje que vive realmente de ese impacto. Siendo la broma del Guasón, desde su retorcida mente la que le da vida a la trama, se desaprovecha restando impacto, no solo al mismo asunto de la violencia contra el Comisionado y Barbara, sino sobre la misma malignidad que proyecta el conocer el origen del villano.
No considero que sea la peor producción, pero he visto mejores adaptaciones como BATMAN: LA MASCARA DEL FANTASMA y BATMAN: MALA SANGRE... la realidad es que se tiró al caño una valiosa opción del Universo cinematgráfico DC.



                                                       Si te gustó, compártelo en tus redes