SANGRIENTO DÍA DE LAS MADRES (Reseña)

Un grupo de parejas, amigos entre sí, celebran en la sala de juegos de una casa, la cual es de repente invadida por dos hombres armados y un tercero que está herido, que huyen después de un fallido asalto bancario. Los que festejaban ahora son rehenes de los recién llegados que extrañamente insisten que esa es su residencia. Desesperados comienzan a comportarse de forma violenta, hasta que llega la madre de los delincuentes y otra de sus hijas; a partir de ese instante las cosas empeorarán.
Puntuación: 4 de 5 puntos.

Hace mucho tenía pendiente esta película, homónima de otra producida en la década de los 80's; no recuerdo por qué tantas razones no sacaba el tiempo para verla hasta que el momento llegó y sinceramente reconozco que estaba cometiendo el pecado de pasarla por alto. "SANGRIENTO DÍA DE LAS MADRES" es de esas obras a las que les falta un centavo para llegar al peso, tiene todo lo propio para convertirse, sin miedo a sobrevalorar, en una película de culto, pero por más que me haya gustado, no logro posicionar su argumento en tan meritorio lugar.
¿Pero qué es lo que hace que esta película con corte "home invasion" y "torture porn" moderno se lleve mis palmas? Es el hecho de convertir un cliché como lo es el grupo de delincuentes causando un secuestro espontáneo mientras huyen, en una impactante arremetida psicológica. Si, es que una banalidad de licor, festejo y secretos entre amigos, se lleva como insumo al conflicto entre secuestradores y secuestrados... En un bando tenemos a las parejas que parecen ser amigos de años, que de imprevisto se enfrentan a una alta carga de violencia  y en el otro, el grupo familiar cada uno mas sociopático que el otro, y liderados por una madre realmente trastornada, patológicamente  aberrada.
No, no esperes a una mujer entrada en años con una libido desbordada en trastornos; lo que depara la película es una hermosa mujer que a pesar de su sobria vestimenta, su comportamiento raya en la "femme fatale" su aberración consiste en el placer que siente al manipular los eventos mientras va espulgando cada uno de los secretos que poseen esas parejas, mientras a su vez va dejando en evidencia que es una figura poderosa que ha moldeado el pensamiento de sus hijos al punto de convertirlos en bestias a su servicio; pero no cuenta con que la tercera de sus "esbirros", la hija, comienza a caer en un dilema moral, entendiendo que algo no funciona bien y allí se da el desbarajuste en esta "familia feliz".
Imagina un lugar cerrado, demasiadas personas bajo presión, sujetos amenazando con matar y muchos intereses personales ocultos, un caldo de cultivo para que las personalidades ocultas comiencen a manifestarse y las rivalidades tocan la puerta.
La producción combina de manera excelente la claustrofobia, el estrés extremo y la desconfianza, sobre el que se posesiona el trono de la maravillosa actuación de Rebecca de Mornay, en el papel de esa madre psicópata que bien podría manipular a Pamela Voorhes (madre de Jason Voorhes) y convertirla en su asesina personal.
La acción es fluida, no se detiene, existe un impacto tras otro y cuando crees que puedes respirar, un ataque más se hace manifiesto, especialmente cuando esta figura materna deja en claro que ha depositado en cada uno de sus chicos sus propias alteraciones mentales, por lo que es capaz de mantener su autocontrol a la línea; mientras ellos se deshacen en atenciones hacia la mujer... Sin embargo, lo que estos delincuentes, ni los propios fiesteros contaban que la única madre en el lugar no es solo la demente que tortura psicológicamente.