NO CUELGUES (Reseña)

Las redes sociales se convierten en el centro de toda clase de acción que puede resultar nociva para la sociedad y para quienes las realizan. Este es el caso de Sam y Brady, quienes con otros chicos poseen un canal de vídeos en los que realizan bromas pesadas. Ellos se han especializado en las telefónicas, y una noche mientras "atacan" a la victima seleccionada, esta les retorna la "broma" y les deja en claro que tienen cuentas que saldar. Desde esa llamada, quienes tenían el control se convierten en los protagonistas de un sádico juego.
Puntuación: 3 de 5 puntos.

No hay mucho que analizar en esta película. Es de aquellas "home invasión" que prometen traer novedad pero se quedan cortos en el intento. La premisa del argumento no resulta muy original, calcando el enfoque con el que se jugó con un joven Paul Walker, "FRECUENCIA MORTAL", en la que dos chicos que viajan por carretera le hacen una broma por la radio al camionero equivocado.
Pues bien, "NO CUELGUES" trata de presentarnos el juego del gato y el ratón entre unos adolescentes desconsiderados y lo que se presume ser un personaje con instinto sádico y un motivo que se prevé desde la primera escena (léase la primera broma explícita).
La producción respeta todos los clichés de su género, hasta hace un guiño descarado a la escena más épica de John Kramer (SAW I). Resulta entretenida, mientras nos hagamos a la idea de que ya conocimos la razón de todo lo que está ocurriendo; sin embargo es difícil obviar que las situaciones se van quedando sin conectores y termina por convertirse en un escenario donde dos chicos corren y tratan de mantener contento a alguien que se encuentra al teléfono, hasta que uno de ellos se cansa de eso.
Las actuaciones son regulares, se esfuerzan por no ser mediocres, y si está lloviendo y no tienes nada más que hacer o que ver, esta es tu película.