LA POSESIÓN DE AVA (Reseña)

Ava fue poseída por un demonio, y ahora trata de recuperarse de esa terrible experiencia recibiendo el apoyo de un grupo denominado "POSEÍDOS ANÓNIMOS". Sin embargo, el retorno a una vida "normal" se complica cuando Ava es influenciada por otra ex-poseída, quien busca el placer a través de la unión que obtuvo con su respectivo demonio y además comienza a investigar una mancha de sangre que halla en su apartamento.
Puntuación: 4,5 de 5 puntos

Ya bastante cansado del trillado argumento de las mujeres poseídas (parece que los hombres somos más resistentes o inmunes a la seducción demoníaca, según Hollywood) y el desbarajuste en el que se convierte su exorcismo, encontré en este "mundo delirante y confuso de Ava", un refresco en la sub posesiones, al dejar a un lado a la victima deteriorada cuyo cuerpo fue tomado por la fuerza por un ente infernal y acercarnos al placer que un ser de estos puede producir en su anfitrión.
"LA POSESIÓN DE AVA" nos cambia por completo la visión del terror que popularizó "EL EXORCISTA" (1973) y que ha sido recreada, copiada y ridiculizada hasta el cansancio. En el momento de la película, las posesiones demoníacas no son un suceso extraño al que la sociedad le da la espalda, contrario a eso, es una experiencia común que es confrontada como una adicción hasta el punto de que se crean grupos de apoyo para poder volver a la vida cotidiana. El papel del sacerdote deja de ser protagónico y personas comunes entran a batallar contra las fuerzas del mal con el mejor recurso: la voluntad humana.
El miedo que produce una posesión se escapa del rígido manual paso a paso que ya conocemos, y se hace más impactante cuando adopta rasgos de la comedia y la ironía, tramas del thriller y una ambientación setentera (sin que la trama se desarrolle en esa década) tan funk, que le aporta a la pesadez y confusión que la protagonista experimenta.
Ava debe enfrentarse al dilema de experimentar los placeres que ofrece un demonio o seguir viviendo como una mujer común, y esto ocurre en medio de una trama simultánea en la que una investigación por una mancha de sangre, lleva a que la chica suponga que sus actos en estado de posesión fueron realmente malvados.
Aunque es una película que transpira innovación y que atrapa al espectador, el final no le hace honor a todo el desarrollo, aunque no es un desperdicio total, pero sinceramente hubiese deseado una vuelta de tuerca más acorde al derroche de ingenio previo y al disfrute que nos regalaron.
"LA POSESIÓN DE AVA" es una película que engancha, humaniza lo sobrenatural y sobre todo nos demuestra que no hay peor demonio que el mismo ser humano que somos. No es una "posesion movie" parodiada, tampoco es una hilera de chistes con critica religiosa, es un verdadero experimento (exitoso) que descubre otras formas de tratar el asunto de los demonios y su obsesión por atormentar mujeres.

                            
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