DIGGING UP THE MARROW (Reseña)

Adam Green se encuentra trabajando en un documental que se refiere a su pasión por los monstruos del cine, todo parece ser una investigación habitual hasta que aparece William Dekker, quien resulta ser un policía retirado que asegura conocer monstruos reales y haber hallado una ciudad subterránea en la que habitan: la Médula. A partir de allí, Adam y su productor, Will Barratt, se vinculan, cargados de una fuerte necesidad de creer, con las historias y esfuerzos de Dekker por demostrar que todo es real 
Puntuación: 4 de 5 puntos.

El cine clase B posee una alta valoración entre grandes grupos de fans del cine, convirtiendo a muchas de sus producciones en piezas de culto. En ese mundo se encuentra Adam Green, uno de los más exitosos directores de la B, representativo de la innovación y de las oportunidades de correr riesgos para hacer felices a sus seguidores. El ingenio de Green se hace manifiesto en "DIGGIN UP THE MORROW" (DESENTERRANDO A LA MÉDULA) y no por la creación de ese concepto, que ya es propio de Clive Barker en su novela "CABAL" (llevada al cine como "RAZAS DE LA NOCHE") donde describe a Midian, un laberinto bajo tierra donde los monstruos se refugian; sino por la capacidad para crear un documental dentro de un falso documental, haciendo uso de si mismo y de su equipo de creativos como personajes realistas dentro de la película.


¿Que vas a encontrarte con sustos de que harán mear en la silla? No. Green usa el recurso del susto "jumper" pero hasta ahí. El plus de la película no está en asustar al espectador, sino a enfrentarlo a las preguntas: ¿Los monstruos existen? ¿Quiénes son realmente los monstruos? Y así te quedas pegado en cada minuto, tratando de desvelar qué es aquello que Dekker oculta o que es lo que muestra realmente en cada una de las salidas al bosque, acechando junto a Green y Barratt al pie del agujero que supone ser la entrada a la Médula.
No describiré a los monstruos ni profundizaré en ellos, porque creo que deben ser una sorpresa para los que prefieren ver la película; lo que sí puedo afirmar es que son conceptos creativos "bellos", me hacen recordar la "era monstuosa" del cine de los 80's.
Como película, se lleva las palmas en originalidad (excluyendo a la creación de la Médula). Como falso documental, se lleva el laurel por su forma de alejarse del típico formato "cámara en mano". Como terror, se le apunta la intención de modernizar el mito de Barker (si, el mismo responsable de cagarnos la adolescencia con "HELLRAISER"). Como director, no deja de ser una gran promesa, un profesional capaz de involucrarse hasta el fondo de sus trabajos.
Me gustó... Creo que no es para todo gusto. Usted decide.